España ha captado hoy 4.015 millones de euros en letras a seis y doce meses y ha tenido que volver a pagar a los inversores por comprar su deuda, a la que ha aplicado los intereses más elevados desde diciembre de 2014 en ambos plazos, según los datos de mercado. De los 4.015,23 millones de euros adjudicados hoy, 683,62 han salido a seis meses con un interés marginal del 0,135 %, el mayor desde diciembre del pasado año, en tanto que los 3.331,61 millones restantes han salido a un año con una rentabilidad del 0,275 %, también la más elevada desde el cierre de 2014.
España se despide así del selecto club de países que colocan deuda con intereses negativos, entre los que figuran Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia y Holanda.
En abril y mayo el Tesoro Público logró adjudicar deuda a distintos plazos con intereses negativos, pero a finales del pasado mes la racha se rompió, por el temor a que Grecia declare un impago dada la incapacidad para alcanzar un acuerdo con sus socios y acreedores.
El miedo al "Grexit", la salida de Grecia de la zona del euro, y su efecto sobre otros países de la periferia europea impactaba no sólo en el mercado primario, donde se emiten los bonos, sino también en el secundario, en el que se negocian una vez colocados.
De este modo, la prima de riesgo de España, que ha llegado a caer por debajo de 90 puntos básicos hace apenas tres meses, se sitúa ahora en 164 puntos básicos.
El rendimiento del bono español a diez años, cuyo diferencial con el alemán del mismo plazo mide el riesgo país, se eleva al 2,4 %.
La demanda de los inversores ha alcanzado 7.439 millones de euros, con lo que la ratio de cobertura, que es la proporción entre las solicitudes y el importe finalmente adjudicado, ha sido en esta ocasión de 1,8 veces. El Tesoro tiene aún pendientes dos subastas este mes, de bonos a tres, cinco y diez años este jueves, y de letras a tres y nueve meses el martes 23.
