El Real Madrid golpeó primero y si el Barça no afronta lo que resta de final tambaleándose es porque Mario Hezonja se empeñó en evitar un imposible. El equipo de Pablo Laso fue tan superior como muestra el balance de los dos grandes a estas alturas de la temporada. El Madrid lo ha ganado todo y ya está un paso más cerca del histórico póquer de títulos. Al Barça no le queda otra que transformarse radicalmente si desea seguir en la pelea. Con el excepcional alero croata no basta; el equipo lejos del Palau no asusta a nadie. Enfrente hay un grupo que está perfectamente engrasado. Todo lo contrario de lo que le sucede al Barça. Sus piezas difícilmente encajan. Hay demasiados elementos que chirrían y si Navarro se marcha lesionado con todo el último cuarto por delante... El Madrid es hoy un poco más favorito de lo que ya era antes del arranque de la eliminatoria.
Da la impresión de que el campeón de Europa empieza a funcionar por pura inercia. Puede haber múltiples combinaciones en la cancha para el despegue. Basta con que se encadenen dos o tres acciones positivas para que los jugadores sientan que lo que saben hacer les va a salir bien. En el arranque de la final fueron tres triples mientras el Barça todavía no había cogido temperatura. Tres ataques consecutivos se resolvieron con otras tantas acciones de tres puntos de Rudy, el «Chacho» y Nocioni. El Madrid tomó el mando y ya no lo soltó.
El Barça contestó como lo ha hecho durante toda la temporada. No hay un patrón claramente definido. Hezonja mete un par de triples en sus dos primeras acciones, pero no tiene continuidad hasta que explota en el último cuarto. Navarro aparece a 30 segundos para el final del primer cuarto y ya no es el jugador que era. Huertas es el siguiente que se echa el equipo a la espalda... sólo durante unos instantes. Todo resulta demasiado deslavazado. En el siguiente partido de la final sería interesante anotar el número de cambios que realiza Xavi Pascual durante los 40 minutos. Es mareante y eso tiene a buena parte de los jugadores desquiciados. En el Madrid todos suman en la misma dirección. Hay una producción constante de muchos hombres y eso se traduce en un control absoluto. No hace falta que las diferencias sean abismales, nunca fueron más allá de los once puntos (66-55, min 34), pero la sensación es que el Barça carece de argumentos para responder a la regularidad del Madrid. Los de Laso se movieron cómodos, con ventajas entre los cinco y los ocho puntos.
Sólo Hezonja fue capaz de saltarse el desconcertante guión impuesto por Xavi Pascual. El croata es un verso libre en el rígido esquema azulgrana. Cuando el Barça ya no sabía adónde agarrarse, anotó tres triples consecutivos. El último fue desde nueve metros y con el defensor encima. Lo malo para el Barça es que cuando podía pelear por la victoria (70-66), a Hezonja se le acabó la munición. Su primer error en el triple después de cinco aciertos fue la tumba para los azulgrana.
Este Madrid no es de exhibiciones explosivas como la protagonizada por el balcánico. Cuando el equipo estuvo más suelto y controló mejor el partido fue con uno de esos quintetos atípicos con los que consigue atinar Pablo Laso. Con los clásicos Reyes y Ayón por dentro, el «Chacho», Carroll y Maciulis fueron los encargados de romper al Barça en el tercer cuarto. Sin dos de sus dinamiteros, Llull y Rudy, el Madrid por momentos arrolló. Los dos pívots se movieron con autoridad en ambas zonas y no encontraron contestación en las torres azulgrana. Tomic y Pleiss fueron como dos postes telefónicos. Lampe se limitó a ofrecer gotas de su talento para poco más que aparecer en la foto. Nada en comparación con lo que dan Reyes y Ayón, aunque el mexicano terminara con molestias físicas.
En los exteriores fue Rudy el encargado de ejercer de maestro de ceremonias. Sus tres primeros cuartos no tuvieron apenas errores y en su duelo particular con Navarro se mostró muy superior. Con el «Chacho» y Nocioni aportando fluidez e intensidad, el Madrid golpeó primero y lo hizo con más autoridad de la que refleja el marcador final.
. Ficha técnica:
78 - Real Madrid (27+20+12+19): Rivers, Rudy (17), Reyes (12), Ayón (10) y Llull (9) -equipo inicial- Carroll (8), Rodríguez (12), Nocioni (5), Maciulis (3), Mejri (2) y Slaughter.
72 - Barcelona (20+20+13+19): Satoransky (7), Thomas (4) Oleson (2), Lampe (9) y Tomic (2) -equipo inicial-, Hezonja (18), Marcelinho (9), Doellman (7), Navarro (7), Abrines, Pleiss (6) y Nachbar (1).
Árbitros: Antonio Conde, Benjamín Jiménez y Carlos Cortés. Sin eliminados.
Incidencias: Primer partido del 'playoff' final de la Liga, al mejor de cinco, disputado en el Palacio de Deportes de Madrid (Barclaycard center) ante 12.127 espectadores.Efe
